Ya se ya se.... me van a decir que todos tenemos un niño interior, pero el mio no es tan interior y debo admitir que eso ME ENCANTA. Sé que tengo mi "niña interior" cuando lucho con las sábanas para despertarme y me tienen que destapar, prender la luz y prácticamente samaquearme para poder abrir los ojos por las mañanas. Está conmigo cuando de la nada siento una alegría inmensa sin razón aparente y es tanta que ya no puedo ni caminar y salto por las calles cantando como si tuviera 4 años con un vestido rosado. Sé que está conmigo en cada vez que digo una broma, chiste o comentario y no me importa si dio risa o no, yo me puedo reír hooooras y disfrutar lo que dije. Está conmigo cuando veo juegos de algún Fast Food y me quedo mirando analizando la situación para encontrar como meterme a jugar sin que me vean y así no me boten por que "ya no es para mi edad". Amo los columpios, jugar con la arena, bailar ridículamente cuando me de la gana y así se rían de mi, no importa porque lo disfruto al máximo.
Sí, llevo mi "niña interior" (en comillas porque así la llaman, pero en mí no es interior sino exterior) a todos lados conmigo, cuando le hablo a mi ángel de la guarda, cuando me dan unas ganas ENORMES de volver al cole solo para estar de nuevo en las actuaciones y hacer todo nuestro show, cuando me emociono por pequeñas cosas de la vida, cuando me engrío por un chocolate, cuando voy a ver películas de dibujos, cuando creo en los cuentos de hadas, cuando me divierto a mil en una piscina de pelotas, cuando creo en las sirenas, cuando metí la pata y se me sale una cara de "oops", cuando abrazo a alguien y le doy ese abrazo de niñita, fuerte, como si no te fuera a volver a ver.
Es cierto que crecer te lleva a pensar las cosas distintas, a ser más responsable porque tienes más compromisos y lamentablemente tus acciones ahora sí tienen consecuencias que pueden ser terribles, pero me enorgullece totalmente que mi niña interior haya peleado con todo eso y siga presente en mi vida y no de forma autoritaria, sino que aprendió a vivir con mi madurez, mi fuerte carácter, mi crecimiento diario, mi lucha constante por seguir fiel a mis ideas y opiniones, mi locuras, mis dilemas existenciales y todas las demás cosas que vienen con la vida real, como suelen llamarla.
1 comentario:
Genial tu post del niño interior.
Sobre todo viviendo en una sociedad que busca desaparecerlo una y otra vez.
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